VDS Chicureo
Chicureanos de Corazón: Vecinos se unen para dar a otros
En cuanto se instaló el Coronavirus en nuestro país, María José Desvéscovi y su marido, Vasco Moulián, tenían la inquietud y ganas de ayudar a compatriotas que estuvieran pasando por situaciones de vulnerabilidad. Una tarde, el matrimonio estaba viendo el programa de ayuda solidaria, “Aquí Somos Todos” de Canal 13, fue ahí donde surge Chicureanos de Corazón, una agrupación que comenzó con un grupo de vecinos unidos en un chat de Whatsaap que fueron en ayuda de campamentos y poblaciones de Colina y que gracias al apoyo y difusión de los medios de comunicación, pudieron ampliar su aporte a otros sectores, como Rapa Nui y Santiago Centro.
María José conversó con VDS y contó como pasaron de estar llamando y pidiendo ayuda y donaciones, a estar hoy en día recibiendo llamadas y mucha ayuda desinteresada de distitos sectores de la población, de hecho esta agrupación creció de tal modo, que hoy están haciendo los trámites para convertirse en sociedad.
Una de las donaciones más importantes para ellos fue la de Rapa Nui, donde recibieron el apoyo de empresas como Carozzi, que donó tres toneladas y medias de productos para los casi 10 mil habitantes de la Isla. Comida no perecible, medicamentos, ropa, entre otros productos, se fueron en barco el mes de julio para abastecer Isla de Pascua.
Otra de las ayudas que dieron que hablar incluso en las noticias, fue la donación de una tonelada y media de comida para perros y gatos de la Comuna de Santiago, ya que a sus cuidadores no tenían con qué alimentar a las mascotas.
Pero como dice su nomre, ellos son Chicureanos de Corazón y no quedaron indiferentes ante la dura realidad de los campamentos de Colina, y han desarrollado múltiples campañas que esperan retorar a vuelta de la Fiestas Patrias. Comenzaron el año juntando sacos de dormir para donarlos a distintos campamentos. También entregaron cerca de 300 desayunos y pelotas a niños del Campamento Ribera Sur para celebrar el Día del Niño. Además donaron pañales, cajas de alimentos y otras ayudas generosas a la comunidad de Colina.
Después de meses de entrega y trabajo desinteresado, Vasco y María José ven los frutos de una idea que nació una tarde cualquiera, viendo la televisión.