VDS Chicureo
Matías Mellado
Empresario Gastronómico 

Estallido Social (febrero de 2020)

“Chicureo no está exento de problemas; el otro día al pasar por avenida Chicureo sentí tristeza al ver las rejas sobre el Boulevard Los Ingleses, creo que marca un antes y un después en Chicureo, así como lo fue la llegada de los semáforos, señales que denotan que esta zona está creciendo y que cada vez hay más y más familias atraídas a nuestro pequeño paraíso, a nuestra burbuja, y que precisamente por ser una burbuja no ha sufrido más…

Estamos pasando por tiempos difíciles, nadie puede negarlo, aunque algunos pocos están felices por lo que está pasando con el llamado “Estallido Social” o más bien estallido delictual que nos está llevando a la debacle. Somos muchos emprendedores, empresarios o dueños de negocios que nos estamos viendo afectados con el Chile actual donde la barbarie parece, cada día, algo más normal y está pasando a ser algo cotidiano. Es verdad que existen muchas injusticias y que hay mucha gente que se siente vulnerada, pero creo, nada justifica el daño que se le está haciendo a Chile; no a los políticos ni a los empresarios corruptos o coludidos, sino que a Chile. Chicureo no está exento de problemas; el otro día al pasar por avenida Chicureo sentí tristeza al ver las rejas sobre el Boulevard Los Ingleses, creo que marca un antes y un después en Chicureo, así como lo fue la llegada de los semáforos, señales que denotan que esta zona está creciendo y que cada vez hay más y más familias atraídas a nuestro pequeño paraíso, a nuestra burbuja, y que precisamente por ser una burbuja no ha sufrido más. Ya es suficiente con las encerronas en autopistas o portonazos, que a momentos parecen estar fuera de control. Para algunos el hecho que sea una burbuja es algo malo, para mí es algo bueno, nos da cierta estabilidad; y por lo demás, no es que sea una burbuja sellada, es permeable y eso es lo que hace de Chicureo un lugar distinto. Chicureo es algo especial, nuestra comunidad es especial, es un lugar donde se da una mezcla de gente; provenientes de diferentes realidades, algunos de los mejores colegios de Chile y otros de algunos colegios no tan buenos, algunos muy católicos y otros no tanto, pero que comparten los mismos valores. Es cosa de ser parte de alguno de los tantos grupos existentes en redes sociales de la zona para darse cuenta de esto y ver el espíritu que se vive en Chicureo, donde la ayuda corre por parte de vecinos cuando alguien, desconocido y no necesariamente de Chicureo, la necesita; como se ayuda, apoya y motiva al que está emprendiendo o tiene algún local en la zona. Siempre va a haber alguien preocupado y dispuesto a dar una mano desinteresadamente al que lo necesite. Creo que esa es una cualidad del chicureano, díganme que no da gusto cuando un auto para en Av. Chicureo para darte la pasada, algo tan sencillo, pero que cada vez es más difícil de experimentar en las calles santiaguinas. La empatía y preocupación por el prójimo del chicureano es envidiable. Esta crisis social ha sacado lo peor y lo mejor de las personas y para superarla se necesita empatía, Chile necesita más empatía, ¡Chile necesita más chicureanos!

 
 

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