VDS Chicureo
ESTAMOS SOLOS
“De a poco te vas dando cuenta de que cada uno debe velar por su propia seguridad… Si no hay buena comunicación con tus vecinos, estás frito. Si no te organizas como comunidad, no esperes nada”.
La pandemia nos trajo un gran desafío, desafío de unidad tanto con la familia y con nuestra comunidad. Recordamos esta columna de Chicureanos de nuestra vecina Andrea Molina.
Cuando formas familia, solo piensas en una casa linda, con jardín, donde tus niños puedan jugar, correr libres y seguros.
Nosotros nos enteramos de este nuevo barrio emergente que estaba compuesto, en su mayoría, por matrimonios jóvenes con niños pequeños y nos gustó la idea.
Después de buscar un tiempo, decidimos comprar en condominio por un tema de seguridad para nuestra familia.
Pero de a poco te vas dando cuenta de que cada uno debe velar por su propia seguridad. Vas observando y te encuentras con condominios cercanos compuestos por casas que, además, tienen sus propios cercos. Si no tienes alarma, corres un riesgo y es primordial tener un perro grande.
¿Cómo?, te preguntas ¿Es posible vivir encerrados dentro de un condominio, dejar a tus niños solos toda la tarde o salir de tu casa y dejarla sola?
Si no hay buena comunicación con tus vecinos, estás frito. Si no te organizas como comunidad, no esperes nada. Y las autoridades, ¿dónde están?
Críticamente considero que para Colina fue un acierto urbanizar estos terrenos. Tienen más ingresos, pero ¿en qué los usan?
Nadie está seguro. Una tarde cualquiera, unos tipos se levantan con la idea de robar…no les cuesta nada. Con o sin moradores, entran igual. No respetan cerco, cámaras, nada. Te registran la casa completa y salen por la puerta principal… Justo ese día, a esa hora, no había camioneta de seguridad.
Al arrancar, se encuentran con las barreras arriba y una radial sin control. Entran y salen de tu barrio como si nada. Después, tu casa se llena de carabineros y empieza un proceso que no sabes si tendrá algún sentido, porque, a pesar de que los delincuentes fueron identi cados -gracias a tus cámaras-, no pueden hacer nada porque son menores de edad.
¿Quién nos cuida?, te preguntas reiteradamente, hasta que, después de un tiempo, tienes que volver a asumir que cada uno se cuida solo.
