








VDS Chicureo
Las “molestas” mascarillas

Aunque sabemos que son indispensables dada la situación de pandemia en que nos encontramos, es común escuchar quejas sobre el uso de las mascarillas: que son incómodas, que cuesta respirar, que tiran las orejas, etc.; pero -generalmente- no pensamos en quienes han visto mermada su capacidad de comunicarse y entender a los otros, producto de ellas: las personas con hipoacusia.
Las mascarillas reducen el volumen de la voz entre 5 y 10 decibeles, generando una mayor dificultad para que las personas con problemas auditivos logren escuchar con claridad. Además, quienes sufren de sordera o distintos grados de pérdida de audición, suelen acostumbrarse a leer los labios o fijarse en las expresiones del rostro y con las mascarillas eso se ha vuelto imposible. Por eso, habiendo conmemorado recientemente el Día Mundial de la Audición (3 de marzo) el llamado es a no olvidarnos de ellos, no aislarlos y tener paciencia para lograr una comunicación adecuada.
Algunas recomendaciones básicas para un mejor entendimiento son:
- Idealmente, tratar de eliminar el ruido ambiente. Es vital que las personas no reciban estímulos extras de ruido, solamente la conversación.
- Evitar hablar rápido. Para una persona con problemas de audición es más fácil comprender cuando se le está hablando lento, y así entender las frases y contexto.
- La ubicación física también es relevante. Nos debemos comunicar de manera frontal a la persona, mirando fijamente. Pero respetando las distancias recomendadas para evitar la propagación de la pandemia.
- Si la persona no entiende, no es necesario elevar la voz. Se puede repetir la información con otras palabras, pero agregando más detalles.
Belén Reyes
Fonoaudióloga y Retail Trainer
GAES Chile
Las mascarillas reducen el volumen de la voz entre 5 y 10 decibeles, generando una mayor dificultad para que las personas con problemas auditivos logren escuchar con claridad.