VDS Chicureo
Perros y desconfinamiento: los cambios por los que comenzarán a vivir.
VDS conversó con Cristóbal Martinoli, paseador de perros, quien nos contó sobre el cambio que han vivido nuestros amigos de cuatro patas luego de que sus dueños comenzaran a trabajar de manera presencial.
¿Desde cuándo te dedicas a pasear y adiestrar perros?
Llevo cinco años en esto. No soy adiestrador, soy solo paseador de perros, pero he tenido que hacer varios cursos de adiestramiento porque es fundamental saber el comportamiento canino para poder trabajar con ellos. No hay manera que alguien pueda trabajar con perros sin tener el conocimiento básico de lo que significa el manejo de herramientas -ya sea desde los collares hasta los premios-, saber cuándo, por qué y dónde hacen lo que hacen; son detalles que uno tiene que ir aprendiendo para saber manejar la situación. Obviamente me han tocado peleas, perros mal criados, y bueno, el principal problema de todos los perros son sus dueños. Son super aprensivos, humanizadores de perros. Yo los trato como animales, trato que se ensucien, corran, huelan, jueguen, socialicen. Lo que me importa es que el perro esté bien y tranquilo.
¿Cómo funciona el servicio que ofreces?
Los grupos que tengo ahora son de 12 a 15 perros y hago dos turnos al día. El servicio que yo hago es que los paso a buscar en auto a sus casas (tengo llaves de todas ellas), y nos vamos a algún parque que tenga un canil para que corran y jueguen sueltos.
¿Cómo has podido desarrollar tu trabajo en pandemia?
El mayor problema que tuve al principio fue no poder conseguirme el permiso ya que la empresa no estaba creada, pero desde que me pude meter en la empresa de un amigo logré trabajar sin problema. De hecho, me fue muy bien el año pasado. Mantuve muchos clientes que conservaron los paseos semanales durante todos los días. Siendo bien sincero, la pandemia no afecto tanto mi negocio como sí lo hizo con otros.
Desde que comenzó la pandemia, ¿has notado un cambio en el comportamiento de los perros con los que trabajas?
He notado un hiper apego de los perros con sus dueños por estar con ellos todos los días. Esto es algo que no tiene comparación con un “antes” ya que no les había pasado nunca. La ansiedad por separación que generan la he podido manejar porque son mis clientes de siempre. A pesar de que no he parado de sacar a los perros, ellos sí están más acostumbrados a sus dueños. Por ejemplo, los fines de semana que uno de los dueños sale o ya están empezando a “carretear”, hay perros que han roto paredes y cosas de la casa. Si uno piensa, un perro que tiene 6 o 7 meses, es como si dejaras solo a un niño… obviamente va a dejar algún desastre. Los perros menores de un año o un año y medio, deberían estar supervisados 24/7, es un animal. Uno no puede pensar que se van a comportar como personas, sin embargo, los mismos dueños sí piensan que deberían portarse como humanos, lo cual está completamente herrado.
Ahora que las medidas de desplazamiento se han flexibilizado significativamente, ¿qué sucederá con las mascotas? ¿Se generará un cambio en su vida y comportamiento?
Ahora que la gente está empezando a trabajar presencial, el perro, por la misma hiper ansiedad de separación, queda mucho rato solo, a lo cual no estaba acostumbrado en pandemia. En general, sí van a generar desastres y todo lo que eso conlleva. Sin embargo, el perro se adapta muchísimo mejor que el humano. Ya con dos o tres cambios bien hechos, uno puede manejar al perro, y como te decía, es al dueño al que hay que entrenar, no al perro. El perro aprende por condicionamiento, es decir, yo hago algo y recibo un premio… es simple la lógica. Con pandemia o sin pandemia, mientras que el humano no entienda que un perro es un perro y no un hijo, vamos a tener los mismos problemas toda la vida. Es sentido común decir “ok, no voy a tener un hijo, voy a tener un perro”, pero el perro va a ser feliz cuando lo traten como perro, no como humano.
¿Qué recomendaciones puedes dar con respecto al cambio de rutina que comenzarán a vivir las mascotas?
Como te decía, tratar a los perros y manejar la situación ya que son super manejables y adaptables. Es cosa de entrenarlos, comprarle juguetes, que se sienten, que jueguen, etc. Por ejemplo, paseo un galgo rescatado hace un año y medio, en pandemia. Ahora sale conmigo porque llora todo el día en la casa. Se queda solo y comienza a chillar ya que está condicionado a que cuando llora, consigue lo que quiere, es decir, que no lo dejen solo. Cuando el humano entienda que un animal es un animal y no un humano como tal, todo va a cambiar, porque se van a preocupar de las necesidades reales de los animales, y no de las que ellos creen correctas. La gente refleja sus problemas en ellos, y piensan que sus problemas se van a solucionar teniendo una mascota, y no es así. Yo soy de la filosofía de que uno es el centro del universo, y mientras uno esté bien, podrá darle amor y todo lo que necesite al resto… pero cuando uno esta mal, no puede hacer nada.
