COMER, REIR, AMAR

Inspirándome en el nombre de un libro (y luego exitosa película), es que doy mis recomendaciones para la segunda mitad de nuestra estación veraniega… Bienvenidos a

COMER, REIR, AMAR

 

Este Verano es necesario cambiar de mirada luego de un año complejo en… en fin… complejo, muy complejo…

Vamos entonces a tratar de hacer un paréntesis en la contingencia y complejidades para ver si podemos pasar un rico verano donde todo está relacionado (ya verán)…

COMER:

“Comer”, en este contexto, no es sinónimo de alimentarse; es más, yo diría que es lo contrario de eso: Comer es gozar de un momento donde la comida y la bebida son protagonistas y alrededor de las cuales nos reunimos con la gente que más nos gusta.

Los comensales los elige cada uno (en eso no me voy a meter), pero en la comida y bebida, permítanme ciertas sugerencias:

Partamos con el cóctel: como el calor es fuerte, recomiendo una bebida refrescante: Electric Lemonade, hecha en base a vodka (3 medidas), curazao azul (2 medidas), jugo de limón (2 medidas), goma (1 medida) y hielo. Batir bien (preferentemente en una coctelera manual) y servir en una copa grande con hielo en cubos; decorar con una rodaja de limón.

Esta refrescante bebida (calipso como los mares caribeños) se puede acompañar de ostiones a la parmesana, canapés de locos con mayonesa (hecha en casa, por favor!) y/o pinzas de jaiba… No se arrepentirán!

De entrada, nada mejor que una Caprese: esta ensalada italiana está compuesta de rodajas de tomate, mozzarella di Bufala y hojas de albahaca fresca, (de la variedad «hoja grande» y «superhoja»), regado con aceite de oliva. Sazonar con sal de mar y pimienta negra molida en molinillo al momento de aplicarla. A los que nos gusta “empujar con pan”, un pan fresco de masa madre es lo indicado.

Para acompañar, recomiendo un Chardonnay muy helado.

Para el plato de fondo sugiero un Roast Beef a punto acompañado de gajos de cebolla caramelizada, papas cambray (sin pelar, por favor) y chalotas doradas al horno. Como vino, sugiero elegir entre aquellos que tengan muy marcados sus taninos y sean muy profundos e intensos (Cabernet Sauvignon o Syrah).

Finalmente, el postre: helado… Sí, pero helado de pistacho, que es una elegante sinfonía que celebra la riqueza y el sabor distintivo de este fruto seco.

REIR:

Les aseguro que si están bien acompañados, durante toda esta aventura gastronómica van a reír y mucho… Cuenten anécdotas, historias, experiencias. Abandonen sus celulares y rían, que es la mejor terapia para ser descansar!

AMAR:

Al terminar, pidan permiso a los demás comensales y retírense de la mesa junto a sus pareja. Y amen… amen como nunca han amado. La vida es demasiado corta como para dejar de amar ni un solo minuto. Agradezcan a sus dioses por estar con quien están y también agradézcanle a quien los acompañan.

…Siempre piensen: de los 8.000 millones de personas que hay en el mundo, es un milagro que ames a la misma persona que te ama.

COMER, REIR, AMAR esa es la fórmula para ser feliz! (y si no les gustan las sugerencias que doy para COMER, busquen otras alternativas, pero no dejen de conjugar estos tres verbos)

Les mando un cariñoso abrazo y un feliz resto de verano!

Juan Claudio