Por Juan Claudio Edwards
COVID DE PRIMER MUNDO
– Señores pasajeros, les habla el Capitán…
Esta frase es, probablemente, una de las que más alegría me da… Es la demostración que ya estamos en vuelo a ese destino tan planeado, soñado y añorado… Vamos en viaje!
Hace algunas semanas, tuve el privilegio de salir de Chile y volar a España…
Al comienzo, mientras preparaba el viaje, todo eran preguntas, dudas, temores… ¿Reconocerán los españoles la vacuna que me puse? ¿Y si no me dejan entrar? ¿Y si me dicen que tengo que hacer cuarentena? … Puchas!, tengo pocos días para estar allá y voy a tener que estar encerrado!
Un amigo (de esos que nunca faltan), me dijo: “Dicen que si no llevas un PCR negativo no te puedes subir al avión… Y que los Europeos andan buscando la variante Delta sobre todo a los latinoamericanos”…
– ¿Sabes? – me dijo un familiar – métete a Google, ahí sale todo!
Lo hice… Y quedé más confundido!
Al final, seguí las instrucciones de la línea aérea y del Gobierno Español… Y me encomendé a todos los dioses que conozco!
Debo decir que en estos momentos de pandemia, la brecha entre el Primer Mundo y nosotros… se ha acrecentado!!!
Primero: los chilenos somos presa fácil de los rumores: En Pudahuel mostré mi Pase de Movilidad y un “documento tipo” del gobierno español que es como una declaración jurada. “Adelante”, me dijo la chica de la línea aérea y a los pocos minutos estaba sentado en mi asiento del avión. Primer triunfo!
Segundo: los españoles sí confían en ti: Al llegar a Barajas (el aeropuerto de Madrid), en la cinta donde se recogen las maletas, un policía me preguntó si traía los dos documentos exigidos… “Sí, acá están”, dije mientras los buscaba nervioso… “Perfecto!, siga!”… Y me fui con mi maleta. Ningún trauma, ningún PCR, ninguna fila… Nada! Segundo triunfo!
Tercero: la ciudad está viva (y la gente tiene cara!): en Madrid, Bilbao y otras ciudades que visité no es obligación usar la mascarilla al aire libre… Las calles están llenas, los amigos se van “de copas” y flirtean con las chicas a cara descubierta… Es como siempre ha sido! Tercer triunfo!
Cuarto: por supuesto que hay que cuidarse!: para entrar a los museos, las tiendas y lugares cerrados, se exige mascarilla, pero la actitud es distinta, positiva, sin temores, sin sospechas del otro… Te pones la mascarilla, pero sin paranoia, y por tanto, te sientes mejor! Cuarto triunfo!
Para resumir, el viaje y la experiencia fueron maravillosas! Me dio la sensación de que acá, en nuestro querido Chile, vivimos angustiados, perseguidos, desconfiados… Es tan distinto a lo que se respira allá…
Si pudiera resumirlo en una frase diría que los españoles piensan que ANTE LA PANDEMIA, SERIEDAD Y RESPONSABILIDAD, PERO NO PARALIZACIÓN POR TEMOR.
… ¿Será que somos un “pueblo chico” y ellos un “gran pueblo”? ¿Será que ellos han vivido varias de pandemias y guerras mundiales, y el carácter los ha forjado más que a nosotros? ¿Será que en Chile vivimos normalmente atemorizados? No tengo las respuestas…
Lo único que sé es que al regreso a nuestro país, fueron tantos los pasos, los PCR, las cuarentenas, los reportes, las visitas del Seremi al domicilio, que me da la sensación de que al final el Covid distingue entre el Tercer Mundo y el Primer Mundo…
